lunes, 30 de enero de 2012

Rancheras y sus dificultades

Es verdad que las rancheras no es una de la modalidad más conocida dentro de la música, pero creo que todos tenemos un poco de cultura musical (y de sentido común).

jueves, 26 de enero de 2012

¿Es Europa un país?

Por favor, vean el video, merece la pena. Creo que no tengo que comentar nada porque habla por sí solo.

P.D.: No tengan en cuenta que sea rubia. Las dudas que se plantea son normales, seguro que cualquier persona hemos dudado igual que ella. Eso seguro.


Para que luego digan que los españoles tenemos una educación pésima. Bueno, vale. Es verdad, muchos españoles hubiesen dudado también. 

martes, 24 de enero de 2012

"Nadie conduce como yo de bien"


Me encanta conducir. Es uno de los mayores placeres de la vida sin lugar a duda. Hay días que hasta lo hecho de menos cuando no tengo que ir a algún sitio o algo por el estilo. Pienso en mi casa: “¡Qué será hoy de mi sin esos insultos al resto de conductores! ¡Esos adelantamientos de poca visibilidad!” Y es que no nos podemos engañar (y que nadie me lleve la contraria): el resto de gente no sabe conducir.

Nosotros siempre tenemos razón, es una clara evidencia. Ya sea cuando adelantamos, cuando aceleramos o aparcando, nosotros siempre tenemos razón y más le vale al resto de conductores que no piensen diferente a nosotros, sino quieren que les insulte continuamente aunque ellos no me escuchen y solamente vean a una persona moviendo los brazos a lo loco y con el entrecejo fruncido. Nosotros siempre hemos aprendido bien, es el resto de gente los que no tienen ni idea. ¡A saber dónde han aprendido!

A pesar de esta parte irónica, nunca somos conscientes de nuestros fallos al volante. Ya podemos hacer exactamente lo mismo que otro conductor que nosotros siempre teníamos razón. Incluso, si por una remota situación llegamos a entender que hemos tenido la culpa, curiosamente nos ponemos a pedirle perdón explicándole el porqué. Pero, de verdad no nos damos cuenta que… ¡No nos escuchan! Yo creo que alguna vez hemos estados convencidos de nuestros poderes y de nuestra telepatía. Pero también creo que los 8 años ya están bastante lejos como para seguir creyéndolo.

Y es que señores, tenemos que empezar a comprender que si vamos despacio porque no conocemos la carretera, porque está lloviendo y nos ponemos nerviosos o cualquier otra situación, el conductor de al lado no tiene por qué saberlo. Aunque en ocasiones es verdad que parecen que le hayan regalado el carnet en una tómbola o que le haya enseñado a conducir el mismísimo Farruquito, tenemos que comprenderlos y sentir pena por ellos. Tenemos que sentir pena porque, es lógico, que nunca llegarán a conducir como nosotros, nunca llegarán a nuestro nivel profesional. Lógico. 

lunes, 23 de enero de 2012

Tu amigo... ¡te tiene ganas!


La amistad siempre ha sido un tema bastante relativo dependiendo de la persona. Hay personas que le dan poca importancia y otras personas que realmente le dan mucha… demasiada. Con esto me quiero referir a las personas las cuales consideran la “amistad” como algo más. Todos hemos tenido esa persona que realmente consideras simplemente como compañero/a de clase o que alguna vez le has dicho de salir a tomar algo, y que conforme pasa el tiempo se va declarando más y más.

La parte más cómica de esta situación es principalmente cuando quieres presentarle a alguien que te gusta o intentas ligar en una discoteca. Ahí es el papel más importante de tu “amigo/a” pues no puede encontrarle más fallos a una pobre persona que intentas conocer. Ya puede ser hasta modelo, que seguro que hay algo que no le acaba de convencer hasta que te hace entrar en razón de que no es la mejor opción. Esto también se ve reflejado en el momento de ser “ese hombro donde llorar”. Mítico. Son esos amigos/as que vienen como moscas en cuanto se enteran de la mínima discusión, aunque sea la más absurda, y que según te dicen, es una de las más graves que podían haber escuchado.

Realmente y en muchas ocasiones, no somos capaces de quitarnos de esa amistad, a veces por la importancia de la persona y en otras ocasiones porque hay gente muy egocéntrica que le encanta lucirse. Aún así, no deberíamos llevarnos las manos a la cabeza cuando nos dejan de hablar por tener una relación o por conocer a alguien. A fin de todo, todos sabemos que es la mejor manera de poder quitarnos a esos/as acosadores de encima y a la vez, tenemos una escusa para buscarnos un ligue fácil. 


domingo, 22 de enero de 2012

¡Mercedes Milá no se vende a nadie! (excepto si hay dinero de por medio)

Es curioso como las personas intentan siempre mostrar la fuerza que tienen frente a otras personas. Pero muchas veces, acabamos equivocándonos y nos pasamos de listos, quedándonos en evidencia delante de la gente. Este sería el caso de Mercedes Milá, una periodista que puede servir de ejemplo para muchos hasta que ven estos vídeos.

En este primer video podemos ver como la periodista muestra su lado más duro frente a las marcas, tras el abandono por parte de estas al programa de "La Noria" por la entrevista realizada a la madre del Cuco. Tal y como podemos escuchar en el video, y leer de forma más detallada en esta web: Web, "Lecciones las mínimas y a ver quién tira la primera piedra" es la frase célebre que menciona Mercedes Milá enfrentándose y mirando hacia la cámara de forma desafiante. 

Debe ser que sus valores y principios están en proceso de evolución puesto que menos de un mes después, la cadena más educativa de nuestro país, Telecinco, emitió un spot donde se mostraban a favor de las marcas y le otorgaban su apoyo. En dicho spot salieron diferentes famosos, entre ellos Hilario Pino, Ana Rosa Quintana, y cómo no, Mercedes Milá, la guerrera más valiente de la televisión: 

Para ver el anuncio, click aquí: Anuncio

Creo que los vídeos hablan por sí solos, ¿no?

viernes, 20 de enero de 2012

Esto es lo que ocurrió realmente

De los creadores de #mecaienunalancha y de "Azúcar o sal", llega "Remedios Cervantes: la ayudante del capitán"


vía Cuanto Cabrón

jueves, 19 de enero de 2012

Yo de mayor quiero ser estudiante


Es fácil decirlo y tendría sentido en cierta media; “yo de mayor quiero ser estudiante”. Es curioso, nos pasamos una gran parte de la vida entre libros, desde que somos pequeños hasta edades diferentes, dependiendo de la persona. Y es que pensando detenidamente no hay nada mejor que la vida del estudiante.

¿Qué sería de nosotros sin esos madrugones absurdos antes de un examen o el dedicar nuestro tiempo libre a preparar la estrategia más exacta para poder hacernos una “chuleta”? Es la vida de ensueño, mucho mejor que vivir del cuento como Belén Esteban, ¡ni punto de comparación! Nosotros tenemos nuestra cultura, nuestra educación, dignidad y además, sabemos leer. Nada comparable con los miles de euros que gane esa mujer a la semana por estar comiendo públicamente en televisión y cuando le da la gana irse del plató. ¡Vamos hombre!

Además, ¿qué sería de nosotros sin nuestros queridos profesores? Esas personas que te mandan trabajos y trabajos los fines de semana y festivos (siempre con buena intención) para que no nos aburramos y estemos entretenidos en casa o en bibliotecas. Ellos tienen la peor parte, desde luego. Tienen la dura, durísima, tarea de corregir exámenes y de pasar lista siempre que sepan que vas a faltar. ¡Pobrecitos! Y encima hay gente que puede llegar a criticarles, gente que no tiene vergüenza y no se ponen en su lugar. Bueno, es complicado no ponerse en el lugar de un profesor. Creo que a lo largo de todos los años como estudiante todos los profesores, absolutamente todos, nos han recordado todas las cosas que tienen que hacer. Siempre en algún momento del curso cuando preguntas el porqué de no haber subido a internet un documento o haber corregido un trabajo después de semanas, siempre te cuentan los momentos tan duros que han pasado en esos días. Peor bueno, ¿les cuento yo acaso cuando suspendo mi vida? No, desde luego que no.

La vida del estudiante es maravillosa. Es que es la única conclusión que se puede sacar. Cualquier persona soñaría con ello. Lo que pasa es que luego ese sueño se va transformando y modificando cuando vas recibiendo ciertos “contratiempos” (por no decir un taco, que por lo menos se note que algo he estudiado) y tu estado de felicidad estudiantil disminuye lentamente. Pero si esto os pasa, si realmente os sentís desanimados, sino habéis tenido suficiente tristeza durante esos años, es porque aún no conocéis la vida del trabajador, que aún deja mucho más que desear. Pero eso es otro tema, de momento habrá que vivir este maravilloso momento o dejarlo y acostarse con un torero/a que, visto lo visto, tiene mucho más futuro. 

martes, 17 de enero de 2012

Españoles durante un ratico


Las banderas siempre han sido una manera de identificarse frente al resto de ciudadanos. Las diferencias culturales siempre han estado presentes. Sin embargo parece que en los últimos años está mal visto ese sentimiento patriótico. Lejos de mi intención de hablar sobre temas conflictivos, hablaré sobre un momento de unión patriótico auténtico; el Mundial.

Es cierto que nadie se imaginaba que España lo fuera a ganar. ¡Era lógico no pensarlo! ¡Si no pasábamos de cuartos!. Ahora de repente vamos y ganamos (que no está nada mal para algo que ganamos nosotros). También es cierto que teníamos el precedente de la Eurocopa, pero, ¿un Mundial? ¡Inimaginable! Por eso llegó la alegría y con la alegría el sentimiento de ser español. Es curioso todos juntos, cantando canciones absurdas que sabes que nunca más harías y pintándonos los colores de la bandera española en la cara, como buenos patriotas. Andabas por las calles y la felicidad estaba en el aire. Curioso, nadie apostaba por ellos (ni creo que apuesten mucho en ocasiones futuras) y en cambio, como buenos españoles, al final se resuelve todo.

Pero lo absurdo no es eso. Lo absurdo es la fraternidad que existe; gente que te abraza por la calle cuando ves el partido, viendo como sudorosos y borrachos empezaban a gritarte al oído lo grande que era nuestra nación, y tú como buena persona, también les abrazas y les gritas más aún (todos sabemos de lógica que quién más grita es que tiene más razón, eso es lógica pura y dura).

Y tras esta aplastante situación dónde España parecía que iba a dominar el mundo, se acabó todo. Dejamos de seguir a la selección (o decirme acaso cuantos partidos hemos visto después de ese) y dejamos de gritarnos las canciones que no tenían más que dos o tres palabras diferentes. Pero no os preocupéis, si pensándolo ahora veis que la situación es un tanto absurda (aunque todos, y me incluyo yo, lo hiciéramos) no pasa nada; difícilmente se volverá a repetir. Y si se repite, también tranquilos, cómo humanos que somos, volveremos a hacerlo, pues en eso consiste nuestra vida. 

lunes, 16 de enero de 2012

Historias de peluquería

Filosóficamente hablando, creemos que todos los días de nuestra vida tomamos decisiones, muchas de ellas son duras y otras más sencillas y asequibles. Pero conforme pasa el tiempo, nos damos cuenta que inevitablemente nuestro futuro estará determinado por aquellos actos que decidimos tomar en el pasado, por lo que la presión a escoger una opción u otra es cada vez mayor. Pues bien, ahora trataré sobre una de las decisiones más complejas que tomamos en nuestra vida; cortarnos el pelo.

En este aspecto existen diversos puntos de vista relacionados al sufrimiento si eres hombre o mujer. Pero todos llegamos a la conclusión de que es uno de los momentos más dolorosos de nuestra vida. Simplemente, creo que no conozco a nadie que haya ido a la peluquería que haya vuelto diciendo: “¡Es justo como yo lo quería!”. No. No existe esa persona. En todos los trabajos existe un margen de error, aunque dependiendo del peligro del trabajo hay diversos márgenes. Esto es lo que no se enseña en las escuelas de peluquería, estoy convencido que les aseguran que hay una libertad de actuación máxima (sino no es comprensible).

No creo que se pueda nadie imaginar ir a una panadería, pedir una barra de pan normal y que te diga: “No mira, te voy a dar dos napolitanas y un bollo. ¡Eso sí! ¡Por el mismo precio!”. Es realmente absurdo, pero esto es lo que pasa en la peluquería. Ya puedes pedir un tinte en concreto, unas mechas o dejarte cresta, que a medida que comienza el proceso de deformación, el peluquero/a sutilmente irá dándote otras opciones, que sabes que tienes que aceptar, pues no tienes opción.

Además, no sólo tienes que aguantar que no se parezca en nada a lo deseado, sino que insiste en que le digas lo mucho que te gusta, acompañada por una sonrisa falsa, sabiendo que cuando llegues a casa pensarás en las gorras que puedan taparte ese estropicio. Yo os recomiendo que no os agobiéis. La vida es muy justa y recordad que él/ella también se tendrá que cortar el pelo y ahí estarás feliz, con tu curso terminado y un odio profundo que mostrará en su cabeza durante un largo periodo de tiempo. 

domingo, 15 de enero de 2012

El progreso


El poder del IPhone supera límites insospechados

¡Felicidades "amigo-tuenti"!

Analizando detenidamente todos los comportamientos que podemos tener las personas, en diferentes franjas de edad, podemos ser conscientes que las redes sociales siempre juegan un papel fundamental de estupideces. Realmente, y como mencioné en mi entrada anterior, se ha quedado excluido su fin al mero cotilleo entre amigos o incluso entre simplemente conocidos (en los cuales me centraré en este texto). 

Es curioso como el día de nuestros cumpleaños aumentan nuestras visitas en cualquier red social, somos como las compañías telefónicas en Navidad, es cuando más recaudamos. Y ya no sólo visitas, sino también comentarios. Te felicitan todos tus contactos o mejor dicho, todos tus "amigos-tuenti", es decir, aquellas personas que nunca se te hubiese ocurrido felicitar, ya no por desprecio, sino por indiferencia, pero te ves obligado a hacerlo, incluso sientes una satisfacción personal cuando le envías un triste "Felicidades" acompañado habitualmente de "Pásatelo bien" (indicando con esas dos palabras que ni nos importa que vaya a hacer ni estaremos allí para verlo). A pesar de todo, nada es comparable con la alegría que se sufre cuando es el cumpleaños de uno mismo y recibe ese tipo de felicitaciones, contestadas en su mayor partes por un simple "Gracias" e incluyendo un símbolo que hace referencia a una cara feliz, para mostrar que te ha alegrado su felicitación (aunque si no lo hubiera hecho ni te hubieses dado cuenta). 

Posteriormente a este proceso, observas como el sujeto en cuestión, no volverá a interesarse por el resto de tu vida, incluso seguro que no sabe nada de ti en el momento de la feliz y "original" felicitación. Pero nada es comparable con la alegría que produce haber recibido una felicitación de alguien que ni te acordabas que tenías agregado ni con la satisfacción de haber cumplido como persona. Pues recuerda que el día de tu cumpleaños es un mero día de promoción personal, donde procuras tener la foto que mejor sales, muestras tu felicidad al resto de contactos con el estado más bonito de todo el año y un blog donde tengas puesto el video que muestre tu parte más sentimental (a pesar de no haber modificado alguna de estas tres opciones en varios meses).

sábado, 14 de enero de 2012

Escribiré un tweet a ver si se da por aludido...

Todavía se puede recordar cómo se vieron afectadas nuestras vidas por las redes sociales. Cuando comenzamos con el uso del conocido Tuenti al cual no dábamos ninguna importancia en un principio, que se empezó a usar como medio de compartir fotografías principalmente y después para mantener el contacto con nuestros amigos que a lo mejor no veíamos de mucho en mucho. Posteriormente, se empezó a usar el Facebook por el simple hecho de seguir en contacto con los amigos que teníamos fuera de España.

Pero la cúspide, por el momento, de las redes sociales se modificó por el Twitter. Al principio lo utilizamos como medio para seguir a personajes famosos o para comunicar ideas o impresiones sobre diversos conceptos de la vida. Pero como casi todos estos avances tecnológicos, se ha acabado degenerando. Lo más curioso es qué se ha convertido, que se podría resumir en la frase: "He escrito una "pullita"... ¡Perdón! Quería decir un tweet".

Nuestra vena del cotilleo se ha presentado latente en esta red social convirtiéndose en el medio más común para decir a la gente lo que no nos atreveríamos decir en otra situación. Esto se podía reflejar como una cuestión de valentía, pues eres capaz de decir ante todos tus "followers" lo que piensas y que no se atrevan a ser igual, pues podrías volver a atacar con otro de tus temerosos y escalofriantes "tweets". Aunque yo lo llamaría más bien cobardía.

Lo curioso de las "pullitas tuiteras" (he decidido ponerle nombre, pues al verlas tan habitualmente se han convertido en parte de nosotros) es que se escriben para una persona en concreto, aunque posteriormente se den por aludidas numerosas personas y todos ellos se ofendan. Y si realmente te has sentido ofendido/a alguna vez con algún tweet de alguna persona y te has sentido realmente dolido/a al ver lo que ha publicado, recuerda que tu también tienes el poder, pues tienes el mismo derecho a escribir un "doloroso y escalofriante tweet que le haga temblar" (aunque sea igual de patético).

viernes, 13 de enero de 2012

¡Casi ni me lo he mirado!

En épocas de exámenes se desarrolla uno de los periodos más complejos en cuanto a estupideces nos referimos. Parece ser que nuestro cerebro, ocupado en intentar sobrevivir y luchar por aprender una gran cantidad de contenido, no reacciona de igual manera a situaciones tan cotidianas. Una de las situaciones que más asombro me despierta es la previa a entrar en un examen. En ese periodo, de apenas unos diez minutos escasos, se desarrollan en cadena todos los momentos más surrealistas que, en otro momento, no hubiesen ocurrido.

Aún así, hay una frase que por excelencia se repite en todos los exámenes. Siempre se te acerca una persona (que varía conforme al examen que se vaya a producir) y te dice con una cara de preocupación pero a la vez de orgullo y satisfacción; "¡Puf, este examen, ni me lo he mirado!". Es absurdo se mire por donde se mire. No entiendo que reacción quiere que tenga esa persona hacia él/ella. Lo primero que se debería pensar es que esa persona es o poco sensata o un tanto masoquista, mentalmente hablando. Es decir, si alguien me dice que ni ha abierto el libro o que se lo ha leído por encima, no voy a exclamar diciendo; "¡Oh! ¡Pobre!". Obviamente no. La primera aclaración que se debería pensar es que eres un poco tonto/a si en un examen final me dices que ni lo has querido mirar y te has presentado.

De todas las maneras, inconscientemente no decimos eso. Tal vez sea por educación o por evitar que nos salten las carcajadas ante tal situación (pues pensad en el tiempo que le habéis dedicado vosotros mismos). Y concluimos con una cara de asombro, un tanto peculiar, pues piensas en todos los desagradables y tristes motivos por los que no ha estudiado. Hasta que el sujeto te describe lentamente la diversión que ha experimentado en las últimas horas, en las cuales, tú no has tenido vida social alguna. En ese momento también piensas para dentro lo tonto/a que has sido al compadecerte mentalmente, aunque hubiera sido por un segundo, por alguien que después intentará encima copiarse de ti durante el examen.

Pero tranquilos, lo has pasado mal, has estado estudiando hasta altas horas y has visto como toda tu familia se acostaba y se levantaba feliz. Y aunque haya merecido la pena ese duro estudio, después de todo, ese sujeto del principio, probablemente sacará mejor nota que tú, pues la vida es así de injusta y la gente así de mentirosa.

jueves, 12 de enero de 2012

No eres modelo, eres normal.

Cuando vas superando las diferentes fases de la vida, te das cuenta de las estupideces que cometes de más joven y aún ni te imaginas las que vas a cometer cuando seas más mayor. Muchas veces incluso te planteas el cómo educar a una persona para que ciertos fallos no se cometan. Lo cierto es que nadie podría decirte ninguna "fórmula" exacta, aunque os daré el primer consejo; no les regales una cámara de fotos.

Me hace mucha gracia la gente que tiene una cámara de fotos y se creen fotógrafos profesionales. Incluso tienen el valor de decir que te pueden hacer un "book". Eso sí, gratis, que son tus amigos. Es absurdo deteriorar cualquier profesional, aunque con esto no estoy diciendo que no hay que dar paso a las nuevas generaciones. ¡Todo lo contrario! Me parece perfecta la idea de tener un "hobby" o afición que te llene como persona y te guste. Pero de ahí, a hacerte conocer como fotógrafo profesional.... ¡hay un abismo!

Pero más gracioso es cuando se creen modelos. A ver, es muy sencillo: sois normales. Lo siento profundamente por habéroslo dicho, pero es así. Si yo no critico a las personas que les gusta hacerse fotos, es más, les animo a seguir. Pero que por mucho color sepia que añadáis no vais a ser diferentes. La clave en todo esto está en quererse tal y como eres. Porque en el fondo... ¿a quién pretendemos engañar? Si has subido esa foto es que te conozco, y si te conozco es que te he visto de mil maneras posibles.

Como conclusión, es que a tu madre le vas seguir pareciendo la persona más guapa del mundo y a quien le parezcas atractivo/a se lo seguirás pareciendo sin esas fotos. Así que, no intentéis impresionar que si queremos ver "cuerpos de escándalo" ya tenemos "Mujeres y Hombres y Viceversa" (además, ellos te superan en estupidez).

¡Bienvenidos!

Somos la especie más desarrollada de la historia. Hemos conseguido logros continuos, en una evolución que ha durado millones de años, y aún nos quedan muchísimos millones de año más progresando. Incluso, cualquier persona que pueda meditar sobre los últimos años, los cien últimos años, podrán darse cuenta de la gran cantidad de avances que hemos tenido.

Sin embargo, hay de "facetas" que no podemos desprendernos, como la estupidez humana. Nunca un blog plasmará tanto como este, la famosa frase de Einstein: "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro". 



Aun así, si se sienten identificados no se ofendan. Recuerden que es una característica más de nosotros mismos.